¿Alguna vez has sentido que tu trabajo es un ciclo infinito de empacar, guardar y volver a empezar? En The Bakery, Melanie Martinez convierte una panadería aparentemente inocente en el escenario de una crítica mordaz al empleo precario. Entre galletas de arcoíris y cintas de colores, la cantante retrata la rutina mecánica de una joven que solo busca “levantar la masa” -juego de palabras entre masa y dinero- para escapar de un ambiente tóxico. El ritmo pegadizo contrasta con la presión que ejerce una jefa implacable, quien culpa a su equipo por cualquier error y convierte cada día laboral en un auténtico purgatorio con tacones de aguja.
Detrás del dulce aroma de los pasteles, la canción habla de explotación, de la frustración de quedarse donde no se quiere y de la urgencia de reunir el dinero necesario para huir. Melanie invita a cuestionar los trabajos que exprimen la creatividad, a reconocer nuestro propio valor y a recordar que, aunque nos exijan “amasar” para otros, siempre podemos usar esa misma masa para hornear nuestro propio futuro.