¿Para quién doblan las campanas?
Imagina que observas el campo de batalla desde lo alto de una colina: balas zumbando, el suelo temblando y un grupo de soldados convencidos de que luchan por una causa justa -aunque nadie tenga claro cuál es exactamente-. “For Whom The Bell Tolls”, inspirada en la novela homónima de Ernest Hemingway, retrata el sinsentido de la guerra y la fragilidad de la vida. Metallica convierte el estruendo de las armas en riffs potentes y percusiones que laten como un corazón acelerado, mientras la letra nos recuerda que el tiempo avanza sin piedad y que la campana de la muerte puede sonar en cualquier instante.
La canción no glorifica la batalla; al contrario, expone la locura que nace del dolor, el orgullo herido y la violencia que nubla la razón. Las imágenes de un cielo que se desmorona y de ojos que pierden su humanidad subrayan la pregunta central: ¿quién decide si un sacrificio vale la pena? Con esta poderosa reflexión, Metallica nos invita a mirar al cielo -antes de que sea demasiado tarde-, a cuestionar la guerra y a reconocer que, cuando suenan las campanas, todos compartimos el mismo destino.