«La La La» es un himno de auto-protección envuelto en un estribillo tan pegadizo que no podrás dejar de tararearlo. Naughty Boy, productor británico, y la inconfundible voz de Sam Smith nos cuentan la historia de alguien que decide poner fin a la negatividad de una relación tóxica. Cada vez que la otra persona lanza críticas o sermones —"tu veneno"—, el protagonista se tapa los oídos como un niño y sube el volumen para ahogar esas palabras con un rotundo la la la.
En lugar de buscar "un lado positivo" que ya no existe, el cantante elige salvar su cordura desconectando del drama. El tic-tac emocional avisa: el amor se está quedando sin tiempo. Así, con ritmo y coros infantiles, la canción celebra la valentía de decir basta, priorizar la paz mental y bailar mientras se silencia el ruido ajeno.