¡Ponte los audífonos y abróchate el cinturón! Con “Lifted”, el productor británico Naughty Boy y la poderosa voz de Emeli Sandé nos invitan a despegar hacia un viaje de auto-superación y libertad emocional. Desde el primer verso la protagonista se siente “como un superhéroe”, vuela “tan alto como un águila” y se alza “más alta que los árboles”. Esa sensación de ligereza representa el momento en que las dudas se esfuman y solo queda la certeza de que los sueños son posibles. La música actúa como el combustible que impulsa este vuelo: cada beat es un impulso para dejar atrás la oscuridad y alcanzar la luz.
En el estribillo, el mantra “I’ll be lifted” se convierte en un grito de confianza: no hay miedo, no hay soledad, incluso cuando se baila sin compañía. El “diablo” simboliza las inseguridades que intentan frenarnos, pero la cantante afirma que esta noche no la atraparán. El mensaje es claro: si confías en ti, relajas tu corazón y te entregas al ritmo, puedes elevarte por encima de cualquier obstáculo. Así, “Lifted” se transforma en un himno motivador que celebra la resiliencia, la fe interior y el poder transformador de la música.