¡Bienvenido al universo grunge de Nirvana! «Come As You Are», lanzada en 1991, es una invitación descarada a presentarte tal cual eres... o tal como recuerdas haber sido. Kurt Cobain contrapone órdenes opuestas —«tómate tu tiempo» y «apúrate», «amigo» y «viejo enemigo»— para recordarnos que la identidad es fluida, un collage de recuerdos, modas y expectativas ajenas. La frase «come as you are» funciona como un abrazo inclusivo que desafía las etiquetas sociales, mientras los riffs hipnóticos crean un ambiente crudo y melancólico.
En la segunda mitad, la repetición obsesiva de «I don’t have a gun» suena como un intento de tranquilizar al oyente y a sí mismo: Cobain declara que no trae armas, sino dudas, nostalgia y deseo de comprensión. Imágenes de suciedad («doused in mud») y blanqueo («soaked in bleach») simbolizan la tensión entre lo auténtico y lo que tratamos de pulir. El resultado es un himno sobre la aceptación personal, la memoria y el miedo a ser juzgado que, tres décadas después, sigue invitándonos a entrar... tal como somos.