"Sunday Morning" de No Doubt (banda californiana liderada por Gwen Stefani) es una instantánea sonora de lo que ocurre cuando, de la noche a la mañana, la balanza emocional de una relación se inclina por completo. En la canción, la protagonista recuerda cómo antes se sentía "sappy, pathetic" y arrodillada ante su pareja, pero ese domingo por la mañana llega con una brisa que aclara todo: ahora es él quien prueba sus zapatos y descubre que no le quedan bien. El estribillo, lleno de energía ska-pop, subraya la sorpresa y la confusión que produce ver a alguien cambiar sin aviso, casi como mirarse en un espejo distorsionado.
Al mismo tiempo, la letra destila ironía y empoderamiento. Ella agradece sarcásticamente la “luz” que él encendió, porque le permitió ver que ya no necesita esa versión de sí misma. Las tornas se han cambiado: él la desea porque ya no puede tenerla y ella disfruta de su nueva perspectiva. En resumen, la canción celebra la autoconfianza recuperada y el giro inesperado que puede dar una relación cuando uno de los dos se alza, por fin, del suelo.