¿Te has despertado alguna vez con la cabeza zumbando y todavía con el sabor de la noche anterior? Eso es justo lo que describe Morning Glory, el himno britpop de Oasis. Entre espejos, cuchillas y la urgencia de “Need a little time to wake up”, Noel y Liam pintan el retrato de un Londres noventero obsesionado con la fiesta, la cocaína y la fama instantánea. La frase “What's the story, morning glory?” es un saludo coloquial del norte de Inglaterra que aquí se convierte en una pregunta existencial: ¿qué historia cuentas cuando amanece y debes enfrentarte a tu reflejo?
Sobre un riff de guitarra estridente, la letra mezcla euforia y resaca para recordarnos que los sueños pueden fabricarse -o romperse- frente al espejo. Mientras caminas por un “sunny afternoon” con tu canción favorita, el grupo te invita a despertar no solo del sueño físico, sino también de la rutina y las adicciones. En resumen: un chute de energía, ironía y realidad para animarte a abrir los ojos y decidir qué historia vas a vivir hoy.