¿Te han acusado alguna vez de haber cambiado cuando, en realidad, solo estás mostrando tu yo más auténtico? Esa es la chispa que enciende “Girl I’ve Always Been” de Olivia Rodrigo, la joven estrella estadounidense que convierte los tropiezos emocionales en himnos pop-rock. A lo largo de la canción, Olivia responde a quien la señala de “diferente”: confiesa sus inseguridades, sus “salas de pánico” en la mente y sus amistades cuestionables, pero subraya que todo eso siempre ha formado parte de ella. La letra es un recordatorio audaz de que crecer no significa traicionarse, sino revelar capas que quizá otros no querían ver.
En lugar de pedir perdón, la cantante ofrece un retrato honesto y hasta juguetón de su imperfección: no es un “diez perfecto”, puede dejar la cama vacía y es capaz de “mojar tu desfile”. Aun así, reclama su coherencia: “Soy la chica que siempre he sido”. Con guitarras enérgicas y una voz que oscila entre la dulzura y el desgarro, Olivia invita al oyente a abrazar sus contradicciones y defender su identidad frente a las críticas. Prepárate para una lección de amor propio con el volumen al máximo.