«Getting Away With Murder» es una descarga de rabia y confesión en la que Papa Roach se mete en la piel de alguien que reconoce sus propios pecados y, aun así, sigue adelante como si nada. La letra retrata un combate interno: por un lado, la culpa y la lucidez de saber que miente, bebe y piensa cosas que lo dañan; por el otro, la adrenalina de sentir que puede salirse con la suya. El protagonista se declara adicto al castigo de otra fuerza -quizá una persona, una adicción o el mismo sistema- que lo domina y lo seduce al mismo tiempo.
Con su energía rock y un estribillo que golpea como un martillo, la canción cuestiona la complacencia moderna: ¿cuántas veces maquillamos la verdad o aceptamos castigos que creemos merecer? Papa Roach convierte cada verso en un espejo que refleja hipocresía, autoengaño y el peligro de “salirnos con la nuestra”. El mensaje es claro: solo al enfrentar nuestras sombras dejaremos de escapar impunes y podremos reclamar una libertad auténtica.