¡Prepárate para una descarga de adrenalina! “...To Be Loved” de Papa Roach es un himno que mezcla la furia del rock con un deseo muy humano: sentirnos queridos. Desde el primer grito de “Listen up, turn it up and rock it out”, la banda nos invita a subir el volumen y soltar toda la energía acumulada. La canción late al ritmo del no rendirse jamás: frases como “I’ll never give in, I’ll never give up” funcionan como un mantra para quienes necesitan motivación instantánea antes de un reto, un entrenamiento o simplemente para espantar la apatía.
Detrás de la potencia guitarrera y los golpes de batería se esconde una lucha interna: Jacoby Shaddix confiesa tener un “jet black heart”, un corazón “negro azabache”, marcado por la falta de cariño. Esa mezcla de agresividad y vulnerabilidad da vida a un mensaje doble:
• Rebélate contra el pasado (“Take the past and burn it up”).
• Busca tu lugar en el mundo sin perder la autenticidad (“I just wanna be loved”).
El resultado es un equilibrio entre rabia catártica y esperanza: quemar lo que ya no sirve, pisar a fondo y seguir adelante con la convicción de que todos merecemos amor, aunque a veces lo gritemos al ritmo de distorsiones y baterías atronadoras.