¡Despierta y camina! En Keep On Walking, Passenger nos invita a acompañarlo en un paseo nocturno que comienza sin rumbo: sale de casa porque no puede dormir y recorre la ciudad mientras observa a los "chicos nocturnos" con botellas, a ejecutivos dormidos en sus autos y a los contrastes entre jóvenes que ansían parecer mayores y mujeres que gastan para verse más jóvenes. Cada escena revela lo absurdo de perseguir apariencias y etiquetas.
Lejos de ser una canción triste, este viaje celebra la incertidumbre. El narrador se compara con una piedra llevada por el río o un barco que navega sin mapa y confiesa que a veces es más divertido estar perdido que saber exactamente dónde estás. Su meta no es un lugar: es reencontrar ese viejo amor, que puede ser una persona, una pasión o incluso el amor propio. El mensaje es claro: sigue caminando, confía en el camino y, tarde o temprano, aquello que buscas te encontrará… o tú lo encontrarás a él.