Pink y Lily Allen nos invitan a subirnos a una montaña rusa emocional con True Love, un himno pop que celebra el lado menos cursi del romance. La letra retrata esa relación en la que tu pareja puede sacarte de quicio al punto de querer darle una bofetada, pero al mismo tiempo es la única persona capaz de completar tu vida. Entre insultos cariñosos y confesiones de dependencia, la canción reconoce que el amor de verdad no siempre es tierno: también incluye discusiones, frustración y la certeza de que, pese a todo, no podrías vivir sin esa persona.
Lo divertido es que el tema convierte esa aparente contradicción en un sello de autenticidad. Si alguien puede romperte el corazón una y otra vez, pero sigue siendo tu elección día tras día, eso solo puede ser true love. Con un estribillo pegajoso y una actitud irreverente, Pink y Lily reivindican que el amor real implica aceptar la imperfección y encontrar belleza en el caos que provocamos el uno en el otro.