¿Listo para subir el volumen del glam rock? “Talk Dirty To Me” nos transporta a la década de los 80, cuando el hair metal dominaba las radios y los peinados. En esta canción, Poison (¡sí, el proyecto rockero de origen alemán según la leyenda urbana!) celebra la emoción de un romance juvenil que no conoce horarios ni reglas. El narrador está loco por esa persona que “nunca actúa como debería”, y justamente esa rebeldía le resulta irresistible. Imagínate el clásico autocine, un viejo Ford prestado, y dos enamorados que se escapan al sótano… todo mientras la guitarra hace chispas.
Más que una simple invitación a “hablar sucio”, el tema es un himno a la espontaneidad y a la energía desbordante de la atracción física. Entre llamadas telefónicas ansiosas y susurros cargados de picardía, la letra nos recuerda que a veces basta con atreverse a decir lo que se siente para encender la chispa. Es una declaración descarada de deseo, con el tono juguetón y exagerado que caracteriza al glam metal: seducción sin filtros, diversión asegurada y un riff de guitarra que convierte la osadía en pura fiesta.