¿Alguna vez te has sentido atropellado por un flechazo que aparece sin avisar? Eso es exactamente lo que le sucede al narrador de “Crazy Little Thing Called Love”. En esta canción, el amor es un torbellino: llora como un bebé en la cuna, se agita como una gelatina y sube la temperatura como un solo de Rock’n’Roll. El cantante confiesa que todavía no sabe “manejar” esa sensación, aunque reconoce que le encanta.
La letra combina ansiedad y diversión. Primero llega el caos: fiebre, escalofríos y sudor frío cuando aparece la chica que sabe rockear. Después viene el plan de supervivencia: relajarse, subirse a la moto y dar una vuelta hasta sentirse listo para enfrentar ese “loquito” sentimiento. En pocas palabras, Queen celebra la emoción impredecible del enamoramiento y nos recuerda que, a veces, lo mejor es disfrutar del viaje mientras encontramos el equilibrio.