¿Alguna vez has visto a alguien actuar mejor que en Hollywood cuando quiere darte lástima?
En “Oscar Winning Tears”, la británica RAYE convierte una ruptura dolorosa en un espectáculo cinematográfico. La cantante narra cómo un ex pareja manipulador —un “uno de diez” disfrazado de príncipe— desplegó un drama digno de premios para encubrir sus mentiras. Entre palomitas imaginarias y un asiento en primera fila, RAYE se burla de las lágrimas falsas y recupera su poder: en lugar de ser víctima, se convierte en la única espectadora de la función. La canción celebra el momento en que, al descubrir la actuación, ella se levanta del cine y abandona la sala para siempre, dejando al “actor” solo con su guion gastado y sin aplausos que recolectar.