«Oxygen» es un suspiro convertido en canción. Robin Schulz, el DJ alemán conocido por envolver pistas de baile en atmósferas electrónicas, se une a la voz etérea de Winona Oak para confesar un amor que se vive con la misma urgencia con la que se necesita el oxígeno. A lo largo de la letra, la narradora admite sus inseguridades: los celos la vuelven paranoica, su mente “dañada” dispara alarmas y cada pequeño detalle se convierte en detonante. Frente a ese torbellino emocional, la única cura posible es la presencia de su pareja; bastan unas caricias para calmar el caos interior.
En esencia, el tema retrata cómo un vínculo afectivo puede ser a la vez salvavidas y desafío. El estribillo “I need you like oxygen” reafirma que el amante funciona como aire vital, mientras que frases como “Show me you love me” revelan la necesidad constante de reafirmación. Entre beats suaves y ganchos pop, la canción celebra la vulnerabilidad: incluso cuando uno se siente “más que roto”, el otro tiene el poder de hacer olvidar ese estado. Ideal para practicar vocabulario relacionado con emociones intensas, Oxygen también invita a reflexionar sobre la fragilidad humana y la fuerza redentora del amor.