¿Alguna vez sentiste que una despedida se extendía tanto que ya parecía una mudanza emocional interminable? Así suena “The Longest Goodbye” de ROLE MODEL, el joven artista estadounidense que combina pop alternativo con confesiones a flor de piel. En este tema, el cantautor convierte la ruptura en una película casera: recuerda los jeans nuevos, el césped perfecto y la comodidad que se esfuma cuando el amor empieza a cambiar de forma. El narrador, con humor autocrítico, admite haber sido “un dolor de cabeza” y compara quererlo con hacer las tareas del hogar, mientras ve cómo su expareja ya sale con alguien más.
Más que un simple lamento, la canción es una radiografía del desamor contemporáneo: la distancia física (ir a Houston), el silencio que pesa más que los reproches y la duda final de si alguna vez volverá a estar seguro de sus sentimientos. ROLE MODEL pinta esa etapa en la que ambos aceptan que ya no se aman, pero todavía se envían mensajes mentales mientras el bar cierra. El resultado es un adiós largo, sincero y un poco torpe que sugiere que, a veces, crecer significa soltar aunque duela... ¡y ponerle ritmo para que bailemos mientras lo superamos!