«One Of A Kind» es una oda luminosa al amor que marca un antes y un después. Ronan Keating y Emeli Sandé nos llevan desde los nervios de una inminente propuesta -“Late night butterflies” y un whisky para calmarse- hasta la alegría de comprender que, al encontrarse, todo cambió para siempre. Este tema celebra un vínculo tan especial que trasciende el tiempo: la pareja se imagina bailando mientras un coro canta, recordando cada fotografía junto a la chimenea y soñando con un futuro donde su amor siga vivo incluso cuando ellos ya no estén.
La canción avanza como un álbum familiar. Primero la expectación, luego la promesa “Just say you do”, y finalmente la confirmación de que ese amor único se plasma en su hijo, que hereda la sonrisa y los ojos de su madre. Con cada verso se refuerza la idea de que amar y ser amado así te hace sentir invencible. El mensaje es claro: cuando encuentras a alguien “one of a kind”, nunca vuelves a estar solo, y esa chispa se convierte en un legado eterno.