¡Prepárate para un viaje musical lleno de ternura y risas! En esta canción inglesa de Ronnie Hilton conocemos a un ratoncito que vive feliz en un antiguo molino de Ámsterdam. Cada mañana despierta cantando lo afortunado que se siente, ¡y no es para menos! Lleva zuecos (los tradicionales clogs holandeses) con los que hace «clip-clippety-clop» mientras sube y baja las escaleras. Muy pronto el ratón encuentra pareja, forma una familia enorme con trillizos, mellizos y hasta quintillizos, y todos comparten el mismo estribillo de alegría: «¡Qué suerte vivir en un molino en Ámsterdam!».
La letra es un cuento cantado que celebra la simplicidad, la familia y la sensación de hogar. Con cada estrofa vas escuchando cómo crece la comunidad ratonil dentro del molino y cómo, a pesar de los cambios, nunca pierden su entusiasmo. Su pegajoso juego de preguntas y respuestas («I saw a mouse! – Where? – There on the stair!») te invita a participar, practicar tu oído y disfrutar mientras aprendes vocabulario relacionado con la vida cotidiana, la sorpresa y la felicidad. ¡Una manera encantadora y divertida de descubrir que la verdadera riqueza está en las pequeñas cosas y en la compañía de quienes queremos!