Sam Smith, artista originario de Estados Unidos, nos invita a un viaje interior con “Gloria”: una pieza que combina la suavidad de un himno con la fuerza explosiva del pop. Desde los primeros versos, el cantante confiesa que convive con “demonios” y “monstruos”, imágenes que representan las inseguridades que todos cargamos. La pregunta “Will you be my friend?” revela su anhelo de aceptación en medio de esa batalla mental.
Poco a poco, la canción se transforma en un llamado a la autenticidad. El estribillo anima a “ser tú mismo tan alto esta noche” hasta que te escuchen “desde las estrellas”, celebrando la autoexpresión sin miedo. Ese “Hymn for Gloria” es un canto esperanzador dirigido a cualquiera que necesite recordar que, pese a la oscuridad interna, seguimos brillando como “dinamita”. Gloria se convierte así en símbolo de la libertad personal: un recordatorio de que cada voz merece ser escuchada y que la verdadera victoria llega cuando abrazamos nuestro yo más genuino.