«Ojos Tristes» nos invita a asomarnos a una despedida cargada de ternura. La voz de Selena Gomez acompaña la historia de ese chico de mirada melancólica que, pese a su soledad, encuentra un destello de alegría en el amor. Ella comprende su fragilidad y, antes de partir, le pide que no llore; sabe que él la necesita como el aire y que sus besos inflaman la chispa que por fin hace reír sus ojos. La canción mezcla inglés y español para subrayar cómo los sentimientos atraviesan fronteras y lenguas, pintando un retrato universal de la empatía y el consuelo.
Con un giro nostálgico, la letra revela que han pasado dos años y, ahora, las lágrimas cambian de dueño: quien antes consolaba, ahora extraña y sufre. Así, el tema habla de ciclos emocionales y del eco que deja un amor verdadero. Ojos Tristes es un recordatorio de que, a veces, los adioses duelen tanto como liberan, y que la luz que encendemos en otra persona puede terminar reflejándose en nuestra propia mirada.