Sia, la poderosa voz australiana, nos cuenta en Alive la historia de alguien que nace “en medio de una tormenta” y que, a pesar de quedar sola frente a sus propios “demonios”, se niega a rendirse. Cada verso describe un viaje desde la oscuridad absoluta —un lugar donde “nada crece” y “solo hay mentiras”— hasta un estallido de supervivencia: “I’m still breathing, I’m alive”. La canción mezcla imágenes duras (envidia, errores, lágrimas en la almohada) con la determinación de quien se levanta una y otra vez, dejando claro que el simple hecho de respirar ya es una victoria épica.
Con un estribillo que late como un corazón decidido, Sia convierte el dolor en un grito de empoderamiento. Este himno celebra la capacidad humana de resistir cuando parece que todo está perdido: se aprende de los errores, se reclama el propio destino y se demuestra al mundo que nada ni nadie puede apagar nuestra chispa interior. Escuchar Alive es como recibir una descarga de energía que te recuerda tu propia fuerza: si sigues respirando, sigues aquí, sigues vivo… y eso lo cambia todo.