“Glitterball” nos transporta a una sala de conciertos iluminada por una bola de espejos donde, al ritmo de los beats de drum and bass, sucede un flechazo fulminante. La narradora está sobre el escenario con su micrófono cuando irrumpe esa persona que deslumbra “como una fuerza de la naturaleza”. Desde ese instante, el deslumbramiento la deja sin palabras: su mente se vuelve un caos, pero su corazón solo quiere cantar I’m so in love with you. La canción captura la mezcla de nervios, magia y adrenalina de un amor a primera vista, comparándolo con la luz que se refleja en la “glitterball” y que hace brillar todo a su alrededor.
A lo largo del tema, la voz de Ella Henderson repite ese impulso irresistible de cantar, subrayando cómo el amor transforma la inseguridad inicial en pura energía celebratoria. Entre campanas imaginarias y preguntas retóricas como “Do you feel love?”, la letra invita a vivir el momento, a dejarse llevar por el destello del romance y a reconocer que, en medio de la multitud y los reflectores, solo existen dos personas: quien canta y quien inspira la canción. Así, “Glitterball” se convierte en un himno sobre la chispa que enciende el amor y hace girar la pista de baile.