¿Puede el pasado guiarnos hacia el futuro? En “Circle”, Slipknot abandona por un momento su habitual agresividad para invitarte a un viaje casi místico. El narrador se cubre con el “polvo de mi padre”, contempla el rostro de los ancestros y atraviesa el “secreto de la carne del tiempo”. Con cada “Follow me” nos empuja a caminar en círculos por la memoria, recordándonos que la vida es un ciclo donde lo que empieza y termina se tocan.
La canción gira alrededor de un anhelo profundo: recuperar “las cosas que tenía antes” y reconocer que, en realidad, “nunca necesitó más”. Estas líneas revelan una lucha interna entre culpa y redención; los “pecados” son respondidos por viejas preguntas y los finales se transforman en nuevos comienzos. “Circle” es un recordatorio poético de que todo regresa, que los errores pueden enseñarnos y que cada vuelta del círculo nos ofrece la posibilidad de renacer con los ojos abiertos una vez más.