¿Alguna vez has sentido que la lluvia te recuerda lo delicada que puede ser la vida? En Fragile, el músico británico Sting utiliza imágenes poéticas de sangre, acero y tormenta para recordarnos que la violencia deja cicatrices visibles... y otras invisibles que permanecen en la mente. La canción pinta un atardecer teñido de rojo y una lluvia que, aunque limpia las calles, no puede borrar el dolor de quienes viven bajo “una estrella furiosa”.
Con su inconfundible guitarra de bossa nova y su voz suave, Sting lanza un mensaje claro: «Nada bueno proviene de la violencia». El estribillo, repetido como un mantra, destaca nuestra fragilidad colectiva y nos invita a valorar cada momento de paz. Prepárate para descubrir vocabulario emotivo y reflexionar sobre la vulnerabilidad humana mientras disfrutas de este clásico atemporal.