¿Alguna vez te has sentido fuera de lugar en tu propia relación? "TRYING ON SHOES" nos invita a acompañar a Tate McRae mientras se mira al espejo (literal y metafóricamente) después de un amor que no la valoró. Con imágenes de zapatos nuevos, brillos y selfies en su color azul favorito, la cantante convierte la pasarela del desamor en un desfile de autoafirmación. Cada accesorio es un recordatorio de que ella puede reinventarse y borrar, línea por línea, a quien no supo apreciar su autenticidad.
La letra combina ironía y vulnerabilidad: Tate pasa de confesar que puede enamorarse rápido a borrar a alguien con la misma velocidad; de sentirse observada y juzgada a responder con indomable seguridad. El estribillo, pegajoso como el glitter que describe, resume su terapia personal: probar estilos distintos hasta encontrar el que la haga sentir menos amarga y más poderosa. En el fondo, la canción celebra la libertad de decir “no soy la chica que creías” y de caminar con paso firme hacia una versión de sí misma que no necesita la aprobación de nadie.