Convertir los 22 años en un himno pop no es tarea fácil, pero Taylor Swift lo consigue al mezclar humor, libertad y una pizca de caos juvenil. En "22", la artista estadounidense pinta una noche perfecta: disfrazarse de hipsters, reírse de los ex, desayunar a medianoche y enamorarse de desconocidos. Todo sucede con la ligereza de quien decide olvidarse de las fechas límite y cambiar el sueño por baile hasta el amanecer.
Más que un número, 22 es ese estado en que te sientes feliz, libre, confundido y solitario a la vez, algo "miserable y mágico" en la mejor forma posible. El mensaje es claro: celebra las contradicciones, rodéate de amigos y conviértelo todo —desde un corazón roto hasta un bar abarrotado de "cool kids"— en motivo de risa y movimiento. Al final, todo estará bien si sigues bailando y viviendo el presente como si tu edad fuese un pasaporte a la aventura.