¿Alguna vez soñaste con una ciudad de coches lujosos, bares abarrotados y supermodelos por todas partes? Somebody retrata justo ese mundo brillante que, una vez alcanzado, revela su lado más incómodo. El protagonista se ve rodeado de todo lo que “podría vivir sin”, pero que ahora parece necesitar para encajar. Entre neones y apariencias, la letra muestra la presión de “tryna be somebody” y el miedo a pagar el precio más alto: perderse a uno mismo.
En lugar de glorificar el glamour, la canción lo cuestiona. El estribillo repite “I don’t really like anybody” como un recordatorio de que lo auténtico no siempre cabe en moldes ajenos. Entre cambios de humor que “van con el clima” y el deseo de “ponerlo todo en su sitio” sin romperse de nuevo, The Chainsmokers y Drew Love nos invitan a bajarnos del tren de la fama y a dejar de compararnos. Al final, la reflexión es clara: puedes dejar de intentar ser somebody y empezar a ser tú.