Takeaway es como pedir el corazón “para llevar”: una mezcla explosiva de pop electrónico y sentimientos fugaces que narra el momento exacto en que alguien decide escapar antes de enamorarse de verdad. La voz dulce de Lennon Stella confiesa: “Antes de que te ame, voy a dejarte”, mientras los drops de The Chainsmokers e ILLENIUM convierten esa huida en un himno bailable. El protagonista se debate entre el miedo al compromiso y el deseo de quedarse con un pedacito del otro ‒ese heart for takeaway‒ sin arriesgarse a salir herido.
En solo unas líneas, la canción plantea preguntas sobre el destino, la autoprotección y las relaciones exprés de la era moderna. ¿Fue el azar lo que los unió o su propia indecisión lo que los separa? Al ritmo de sintetizadores brillantes, Takeaway nos recuerda que, a veces, la solución más tentadora parece ser romper primero para no ser roto después, aunque en el fondo sigamos anhelando ese corazón para llevar que late a distancia.