First Day Of My Life de The Rasmus es un himno rock que combina la crudeza de la vida en la carretera con la euforia de sentir que todo vuelve a empezar. El vocalista, exhausto tras “semanas en la ruta”, sueña con apagar el teléfono y aislarse, pero encuentra un impulso renovador cada vez que piensa en esa persona que promete curarlo y acompañarlo. El resultado es una mezcla de vulnerabilidad y adrenalina que transmite la sensación de ¡estrenar corazón todos los días!
La letra alterna momentos de duda —“Maybe I’m crazy” y “Feel like I’m stoned”— con un estribillo luminoso: “Still feels like the first time”. Esa repetición subraya un mensaje claro: cuando el amor es verdadero, ni la distancia ni el cansancio logran apagar la chispa. La canción celebra la perseverancia, la lealtad y la capacidad de reinventarse juntos, invitándonos a caminar “por la oscuridad” convencidos de que, pase lo que pase, seguimos viviendo el primer día de una vida llena de posibilidades.