¿Te has preguntado alguna vez qué sucede cuando la nostalgia y la incertidumbre chocan con las ganas de seguir adelante? Someday de The Strokes nos invita a ese viaje: rememora las "buenas épocas" con amigos, promesas y fiestas que parecían eternas, pero coloca un pie en la realidad actual, donde las relaciones tambalean y las responsabilidades pesan. El narrador admite que duele dejar atrás aquellos días dorados mientras confiesa sus inseguridades y defectos, todo envuelto en un ritmo energético que convierte la melancolía en combustible para moverse.
En el corazón de la canción late un mensaje sencillo: aunque el futuro sea incierto y los miedos lleguen de tres en tres, no merece la pena quedarse quieto. Entre reproches amorosos y la conciencia de que a veces todo se rompe, surge la determinación de trabajar y evolucionar para que “algún día” las cosas estén bien. Es un himno indie rock a la persistencia, recordándonos que crecer no significa renunciar a la diversión, sino aprender a equilibrar pasado y presente sin perder el impulso hacia lo que viene.