Tyla, la joven sensación de Sudáfrica, convierte la pista en un oasis ardiente con "Water". Sobre una base de afro-pop y ritmos amapiano, la cantante invita a su acompañante a subir la temperatura: quiere sudar, perder el aliento y derretirse hasta volverse agua. Cada petición —"Make me sweat", "Make me hotter"— es un mandato para explorar los límites del deseo y celebrar la química corporal sin tapujos.
La letra es un reto juguetón: Tyla presume autocontrol "normally", pero esta noche busca a alguien capaz de "blow her mind" y robarle el alma. Habla de complicidad, resistencia y privacidad, todo envuelto en la metáfora acuática que enlaza placer y frescura. En pocas palabras, "Water" es una invitación a dejarse llevar por el calor del momento y zambullirse en una experiencia tan intensa que termina, literalmente, empapada de emoción.