¡Prepárate para brindar con Adele! En “I Drink Wine” la artista madrileña se sienta frente a una copa para confesarnos algo que va mucho más allá de la bebida. La letra es un viaje por las presiones de la adultez: las decisiones que otros toman por nosotros, la búsqueda constante de aprobación y la sensación de que el éxito nunca llena del todo. “Antes todo me sorprendía… ahora solo empapo vino” canta Adele, usando el vino como metáfora de esas pequeñas escapatorias con las que intentamos tapar el vacío.
Al mismo tiempo, la canción es un acto de autocrítica y liberación. Adele reconoce sus propias contradicciones, admite que quiere “amar gratis” y nos anima a soltar el ego para conectar de verdad con quienes nos rodean. Entre confesiones y humor (“No conozco a nadie que esté realmente satisfecho”), la cantante nos recuerda que el amor auténtico no exige máscaras ni sacrificios imposibles. En lugar de escalar más alto en busca de respuestas, “I Drink Wine” nos invita a sentarnos, respirar y levantar la copa por lo que ya somos. ¡Salud! 🍷