¡Ojo! Aunque su coro suene como el grito más patriótico del rock, Born in the U.S.A. es en realidad un retrato crudo de la vida de un obrero estadounidense que termina combatiendo en Vietnam. Bruce Springsteen usa su energía rockera para denunciar cómo el sistema recluta a los chicos del barrio, los manda al otro lado del mundo y, cuando regresan, les cierra la puerta en la cara. La canción mezcla orgullo por el lugar de origen con una enorme frustración, lo que ha llevado a que muchos la confundan con un himno patriótico cuando es más bien una protesta cargada de ironía.
En solo unas cuantas estrofas, el narrador pasa de recibir su “primera patada” al nacer en un pueblo sin futuro, a empuñar un rifle “para matar al hombre amarillo” en Asia. Al volver, se encuentra con refinerías que no contratan y con la burocracia de Asuntos de Veteranos que le da la espalda. Su hermano murió en Khe Sahn, su amor quedó en Saigón y él ahora vive “a la sombra de la penitenciaría”, sin rumbo y sin trabajo. Con guitarras potentes y un estribillo pegadizo, Springsteen convierte esta historia de abandono en una crítica social que sacude al oyente mientras le hace cantar a todo pulmón.