Eyes Closed es un grito de resiliencia que convierte la oscuridad en combustible. Imagine Dragons nos presenta a un narrador que regresa del “pozo de la desesperación” después de haberlo perdido casi todo: salud, esperanza y hasta la propia identidad. Las imágenes de laberintos, jaulas y látigos pintan un panorama sombrío, sin embargo cada golpe refuerza su determinación. Al repetir con descaro “I could do this with my eyes closed”, deja claro que, aunque apaguen las luces y tiren la llave, su instinto de supervivencia le permite avanzar casi de memoria.
Más que una simple declaración de valentía, la canción habla de dejar atrás remedios superficiales —medicamentos, mantras o meditaciones forzadas— para abrazar la fortaleza interna. Entre guitarras crudas y percusiones explosivas, la banda mexicana transmite que el verdadero poder nace cuando aceptamos nuestras cicatrices y decidimos conducir en piloto automático hacia el futuro, confiando plenamente en lo aprendido. El resultado es un himno que mezcla furia, esperanza y una actitud desafiante perfecta para recordarte que, aun con los ojos cerrados, puedes seguir tu camino y salir victorioso.