«Satellite» es un viaje espacial de puro desenfreno donde Bebe Rexha y Snoop Dogg convierten la sala de estar en una nave y la hierba en combustible interestelar. Entre nubes de humo, beat pegajoso y referencias a Venus, Neptuno y la estratósfera, la canción celebra la sensación de dejar el cuerpo atrás y flotar muy por encima de los problemas terrenales, tan alto “como un satélite”. El estribillo confiesa un “mal decision” (subir demasiado) que, paradójicamente, se siente muy bien, mientras el flow relajado de Snoop nos recuerda abrocharnos el cinturón... ¡para despegar aún más!
Más que un simple himno fiestero, el tema nos habla de la búsqueda de libertad y placer sin juicios, de esas noches en las que el tiempo se detiene y pareciera que “lo que pasa aquí se queda aquí”. Con metáforas cósmicas, la dupla invita a soltar cualquier ancla y bailar “fuera del cuerpo”, como si el espacio exterior fuera la pista perfecta. La moraleja implícita: está bien perderse un rato entre estrellas, siempre que sepamos aterrizar de nuevo en la “mothership” cuando amanezca.