Marvin & Chardonnay es el himno nocturno en el que Big Sean, acompañado por Kanye West y Roscoe Dash, presume de su arte para crear la atmósfera perfecta de seducción. La receta es sencilla: un poco del soul romántico de Marvin Gaye, una copa de Chardonnay bien fría y mucha autoconfianza. Con versos llenos de humor y swagger, el narrador describe cómo se toma su tiempo para impresionar a su cita, convertir la habitación en una pista privada y celebrar el placer sin prisas.
Detrás de los coros pegadizos y los famosos “hold up”, la canción retrata la fantasía de una noche de lujo urbano donde sobran el deseo, la ostentación y las referencias a la cultura pop. Entre sábanas que crujen, champagne que se descorcha y autos veloces, los tres raperos pintan un cuadro de hedonismo moderno: disfrutar del momento, sentirse dueño de la situación y dejar que la música clásica del soul y el sabor del vino eleven la química al máximo.