¿Quién soy y para qué estoy aquí? Esa es la pregunta que Billie Eilish plantea en What Was I Made For?, una balada intimista que nació en Estados Unidos y terminó dándole un giro filosófico al universo de Barbie. La cantante dibuja la transición de un estado ligero –«I used to float»– a la caída libre de la incertidumbre: sentirse un ideal de plástico, un objeto comprado, alguien que antes «sabía» y ahora duda de todo. El piano suave y su voz susurrada envuelven ese descubrimiento doloroso de que la felicidad se apagó y el propósito se esfumó.
En medio de tanta fragilidad, aflora una chispa de esperanza. Billie repite «I don’t know how to feel, but I wanna try», recordándonos que explorar las emociones es el primer paso para hallar sentido. Así, el tema se convierte en un viaje de auto-aceptación donde la tristeza es legítima y la búsqueda del «algo para lo que fui creada» resulta inevitablemente humana. Perfecta para escuchar con los auriculares puestos y practicar español, esta canción te invita a reflexionar, sentir y –quién sabe– descubrir tu propia respuesta a la gran pregunta.