Alligator Blood de Bring Me The Horizon nos invita a una partida macabra donde la vida misma se juega entre balas y cartas. A través de imágenes de la ruleta rusa y el póker, Oliver Sykes retrata la lucha interna de alguien que se empuja al límite: desafía a su oponente, oculta sus secretos tras un póker face y se niega a rendirse aun cuando la tensión roza lo mortal. La letra vibra con adrenalina y cinismo, como si cada verso preguntara: «¿Quién saldrá vivo de este juego?».
"Alligator blood" es un término del póker que describe a los jugadores fríos y resistentes que nunca se dan por vencidos. En la canción simboliza esa sangre fría que aflora mientras el protagonista soporta traiciones, autodestrucción y una presión asfixiante. Así, el tema mezcla angustia y desafío: por un lado, reconoce el dolor y la tentación de apretar el gatillo; por otro, presume una voluntad férrea que se niega a ser doblegada. Una ráfaga de actitud punk-metal que convierte la desesperación en combustible y deja claro que, aunque el juego sea mortal, la última carta la decide uno mismo.