Bring Me The Horizon convierte esta balada oscura en un confesionario lleno de criaturas rastreras. Las serpientes, gusanos, ratas y sanguijuelas simbolizan a esas personas oportunistas que se abalanzan cuando alguien está vulnerable. El narrador se siente roto, explotado y casi inservible, como si el mundo solo quisiera «afilar sus dientes» y hacer negocio con sus huesos. Entre súplicas para que lo salven y declaraciones de derrota, denuncia la hipocresía de quienes prometen ayuda pero solo buscan beneficio propio.
Al mismo tiempo, la letra es una reflexión sobre la auto-destrucción y la culpa. El protagonista reconoce sus errores, sus adicciones y sus fantasmas familiares, y se pregunta si alguna vez fue el héroe de alguien o solo un peldaño más. «If you can’t soar with the eagles, don’t fly with the flock» es su recordatorio de que uno debe elegir bien sus compañías cuando la desesperación hace que las serpientes empiecen a cantar.