¡Prepárate para sumergirte en el caos de Oh No! En esta canción, los británicos Bring Me The Horizon pintan la escena de una noche interminable donde las luces de neón intentan ocultar las grietas internas. El narrador confronta a alguien que, entre tragos y sustancias, se convence de que lo está pasando bien, aunque en realidad solo intenta silenciar el vacío que lleva dentro. Cada verso funciona como un codazo: "no lo llames fiesta, porque nunca se detiene" y "uno es demasiado, pero nunca es suficiente". Con guitarras bailables y un saxofón inesperado, la banda mezcla alegría superficial con una crítica aguda a la cultura del exceso.
El estribillo, "be careful what you wish for", sirve como advertencia y espejo. La canción nos recuerda que confundir evasión con felicidad tiene un precio: terminamos colgados de un hilo, fingiendo que todo va bien. En pocas palabras, Oh No es un himno contra la autodestrucción disfrazada de diversión, perfecto para reflexionar mientras practicas tu español y mueves la cabeza al ritmo de este rock electrónico adictivo.