All My Affection es una balada íntima del australiano Calum Hood que abre la puerta (y el corazón) a un torbellino de vulnerabilidad. Desde la primera línea sentimos a un narrador inseguro, que se compara con un perro y un felpudo, dispuesto a darlo todo con tal de volver a sentirse completo. Los versos pintan un hogar lleno de silencios y un tiempo malgastado, hasta que aparece esa persona capaz de ofrecer refugio. La canción combina imágenes de soledad —“crowded home full of no one”— con la súplica tierna de “shelter me under your love”, creando un contraste que nos recuerda lo frágil que puede ser el amor propio cuando se busca en otro.
En esencia, Calum nos habla de una entrega total e incondicional: “take everything left of me, all my affection is all I have to lose”. No importa lo que haya que sacrificar, su afecto parece inagotable y eterno. Este mensaje, envuelto en melodías suaves y confesionales, anima al oyente a reflexionar sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar por quienes amamos. Es una declaración de amor absoluto que, lejos de agotarse, promete permanecer “always, forever”.