ALL MY LOVE es un canto radiante a la constancia del cariño. Coldplay nos invita a un viaje por “sol, nieve y todos los colores del clima”, imágenes que representan las buenas y malas rachas de cualquier relación. Chris, con la complicidad entrañable de Dick Van Dyke, proclama que su amor se mantiene firme “cuando llueve o truene”. El mensaje es claro: el afecto auténtico no depende de las circunstancias, sino de la decisión diaria de permanecer juntos.
La intervención hablada de Van Dyke añade un toque de sabiduría: amar es cuidar el bienestar del otro tanto como el propio. Entre confesiones familiares y coros pegadizos de “la-la, la-la”, la canción se convierte en un abrazo musical que promete compañía en las lágrimas y en la alegría. En pocas palabras, este tema resume la idea de un amor total, infinito y resiliente, perfecto para recordarnos que, pase lo que pase, “You’ve got all my love”.