¿Alguna vez has sentido que el amor te sube como un globo y luego te deja caer sin paracaídas? En "No High", el cantautor estadounidense David Kushner convierte esa montaña rusa emocional en una confesión íntima. La canción gira en torno a una relación que se siente como una adicción: provoca un subidón incomparable, pero también deja moretones invisibles cuando el efecto se desvanece. Entre preguntas existenciales sobre si esto es "lo mejor que hay" y la cómoda familiaridad del caos compartido, el narrador reconoce que, por muy dolorosa que sea la experiencia, no quiere -ni puede- renunciar a ella.
Kushner usa la metáfora de las drogas para describir la intensidad física y emocional de amar: "your body feels a little like drug use". Esa dependencia afectiva lo mantiene enganchado, convencido de que "ain't no high better than mine". El resultado es un himno melancólico sobre la incapacidad de soltar algo que al mismo tiempo cura y lastima, recordándonos que las relaciones pueden ser la dosis más poderosa -y peligrosa- que existe.