¿Te imaginas despertar una mañana sintiéndote más liviano que nunca? «Clean» narra precisamente ese instante de renacimiento: el vocalista confiesa que, tras años de confusión y malas decisiones, por fin se ha "limpiado". La letra se siente casi como un ritual de purificación donde se cierran ciclos de dolor, se rompen caídas y se cambia la rutina. No hay grandes sermones ni recetas mágicas; solo la certeza de que algo nuevo y luminoso está brotando y de que el control de su destino vuelve, poco a poco, a sus propias manos.
En lugar de juzgar o moralizar, Depeche Mode invita al oyente a celebrar ese instante íntimo en el que el pasado deja de pesar. El estribillo insistente refuerza la idea de sentirse "más limpio que nunca", mientras los versos reconocen que el futuro sigue siendo un misterio, pero ahora se enfrenta con claridad, sin culpas y con ojos frescos. Es una oda a la segunda oportunidad, a ese momento en que te atreves a creer que el cambio es posible y, sobre todo, a disfrutar la paz de haber dejado atrás las sombras.