¿Te imaginas pasar tres noches en un viejo motel de carretera, viendo las luces verdes del semáforo filtrarse por la ventana y esperando que suene el teléfono? Esa es la escena que pinta 3 Nights, donde Dominic Fike, originario de la soleada Florida (la famosa “City of Palms”), mezcla un ritmo playero con la ansiedad de un amor incierto. El narrador se ofrece como compañía sin exigencias —“Llámame cuando quieras”-— pero deja ver su inseguridad: siente que es “el menor de tus problemas” y teme ser olvidado en cualquier momento.
Entre mensajes que no llegan, fotos subidas de tono y vueltas infinitas por los pasillos de su mente, el protagonista se distrae con música y películas mientras se pregunta si todo tiene sentido. 3 Nights retrata la desconexión amorosa en la era de los “likes” y notificaciones fantasma: un romance aparentemente casual que, en realidad, esconde soledad, dudas y la esperanza de que una simple llamada cambie el rumbo de la madrugada.