No Strings es un himno de resiliencia amorosa. Ed Sheeran, el cantautor británico que suele mezclar melodías íntimas con letras confesionales, pinta aquí la historia de una pareja que atraviesa un año especialmente duro. Trabajo, dudas y agotamiento se convierten en obstáculos repetidos, pero el estribillo insiste: no hay ataduras; tú eres a quien amo. Esa frase es la brújula que mantiene unido al dúo incluso cuando “nos desmoronamos” o “nos arrancamos los cabellos” de tanto pensar.
La canción nos recuerda que las crisis son simplemente growing pains, dolores de crecimiento inevitables en cualquier relación duradera. Celebrar cada año superado no es un gesto trivial, sino la prueba de que el amor puede reconstruirse tras cada derrumbe. En lugar de rendirse cuando todo sería más fácil, los protagonistas deciden tomar aire en esa “atmósfera enrarecida” y seguir adelante, convencidos de que, mientras se elijan el uno al otro, nada podrá derrotarlos.