Spark presenta la historia de una pareja que se siente atrapada en una rutina y ahogada por discusiones constantes. Ed Sheeran pinta un escenario en el que ambos reconocen heridas profundas y verdades pospuestas, pero al mismo tiempo se niegan a rendirse. Las metáforas del océano que se filtra por las grietas y del agua que se escapa entre las manos reflejan la inevitabilidad de los problemas, mientras las lágrimas y los reproches muestran su vulnerabilidad.
Aun así, la canción vibra con esperanza: la idea de encender una hoguera para “quemar nuestras viejas vidas” representa un reinicio valiente. Las palabras se convierten en astillas de madera que alimentan la llama y los recuerdos vuelan como chispas en el cielo nocturno. Todo conduce a un deseo muy humano: que, pese a las fallas y al pasado, la chispa original sobreviva y vuelva a iluminar el futuro de la relación.