¿Alguna vez te han dicho que tu pareja es “mala influencia” y, aun así, no puedes evitar sonreír? I’m In Love With A Monster celebra justo ese sentimiento. En la canción, la protagonista confiesa que prefiere las espinas a las rosas y el cuero a los encajes, porque su “monstruo” le ofrece emoción, riesgo y la libertad de romper las reglas. Mientras sus amigos y su padre critican sus gustos, ella responde con determinación: prefiere lo impredecible a la rutina y lo imperfecto a lo convencional.
Lejos de ser una historia de terror, la letra es un himno divertido y atrevido sobre amar a alguien fuera de lo común. Fifth Harmony invita al oyente a abrazar sus propios deseos, sin miedo al qué dirán, y a encontrar belleza en la rareza. En pocas palabras, el “monstruo” simboliza cualquier amor que desafía las normas y nos hace sentir vivos, recordándonos que a veces lo prohibido sabe mucho mejor.