¡Prepárate para mover el cuerpo! "Dance All Over Me" de George Ezra es una invitación irresistible a olvidarte de las preocupaciones y sumergirte en el momento presente. Con imágenes que van desde montañas en Marte hasta ríos secos en el desierto, el cantante británico nos recuerda que, en un universo lleno de maravillas, lo único que realmente importa es tú, yo y este instante. La canción celebra esa chispa que te hace levantarte y bailar sin pensarlo, la llamada "mover’s disease" que te recorre cuando suena tu tema favorito.
Al compás de un estribillo pegadizo —"Dance, dance, dance / Let it be, be, be"— Ezra nos anima a soltar tensiones, sudar la gota gorda y dejar que la música se apodere del cuerpo. No se trata de coreografías complicadas; se trata de sentir la vida fluir en cada paso, de compartir la pista y la complicidad con alguien especial. En pocas palabras, este tema es un recordatorio vibrante de que la felicidad puede empezar con un simple movimiento de cadera y un ¡vamos a bailar!